Desde siempre nos han enseñado que cuando no queremos algo y queremos mostrar nuestra insatisfacción debemos de ir con un NO. Cuando éramos niños nos daban lo que pedíamos a base de gritos, llantos y lamentos... cuando no estamos de acuerdo con el Sistema o queremos demostrar nuestra incorfomidad ante una ley, una reforma o una injusticia, escribimos pancartas, nos enfadamos y llevamos el NO como bandera.
Toda esa energía crea consecuencias en el Universo entero, ¿y si en lugar de salir a la calle con un NO lo hacemos con un Sí? Sea lo que sea, SÍ a la educación pública, Sí a la sanidad para todos, SÍ a que se reparta el dinero que existe de forma equilibrada, Sí al amor y al respeto por el planeta y los animales... todos esos mensajes crean armonía con los deseos que tienes, dan claridad para que otras personas y medios de comunicación sepan lo que buscas y puede incluso que encuentres a más personas que se unan a tu causa. Pero para que ésto suceda sólo hay que hacer ese pequeño cambio y pasar del NO al SÍ.
Si además, a todos esos mensajes le añadimos la sensación de felicidad y gratitud lo que haremos es multiplicar los efectos de esa maravillosa energía positiva. Podemos salir a la calle agradecidos por la salud que tenemos, por el bienestar que disponemos, por el dinero que recibimos, por el amor que nos rodea o simplemente podemos incluso manifestar felicidad por estar vivos. Ante ésto no hay antidisturbios que valgan y si irrumpen es mejor dejarlo por ese día y volver al día siguiente pero con la misma alegría, felicidad y gratitud del día anterior.
Recuerda que el agua modifica la forma de las piedras por su constancia no por su fuerza.
Con esta entrada invito a todas las personas que participen en alguna manifestación a que lo hagan de manera positiva, que se olviden de las injusticias y que se centren en el cambio que quieren crear con esa acción determinada. También propongo que cuando salgamos a la calle lo hagamos con amor, respeto, felicidad, alegría y gratitud por lo maravilloso que es este Mundo.
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